Nuestros sueños se parecen al mundo surrealista de M. C. Escher.
Son mundos imposibles, enmarcados en espacios temporales ilógicos, donde se crean personajes oníricos que nuestro subconsciente transforma.
Y ese surrealismo, esa desconexión temporal y esa transformación inspiraron la imagen de la X edición de la cita cultural malagueña más importante y sus aplicaciones.
En las redes sociales de la Noche en Blanco apostamos por una estrategia muy activa. Se incentivó la comunicación bidireccional con los ciudadanos, aportando datos curiosos, conmemorando los días especiales más importantes, celebrando sorteos, pequeños quiz, etc.
En la noche en sí, ofrecimos un seguimiento de la programación en tiempo real. Se empezó creando expectación con los preparativos y montaje. Continuamos con recordatorios de pases especiales y conexiones en directo de eventos destacados, que apoyamos durante el evento con fotos y conversaciones con artistas, malagueños y visitantes.